CRN Madera y Corcho, poniendo el foco en la formación, la transformación y la sostenibilidad

Con 30 años de experiencia en el sector de la FP de la madera, el mueble y el corcho, el Centro de Referencia Nacional de Transformación e Instalación de Madera y Corcho de Paterna es uno de los centros públicos más destacados en materia de formación y aprendizaje del sector. A lo largo de todo este tiempo ha desarrollado, y así lo continúa haciendo, numerosas acciones formativas y proyectos con la madera como protagonista.

Ahora, que la industria maderera se encuentra en plena expansión y transformación, es el momento de analizar junto a alguno de sus directivos y distintos miembros de su Consejo Social, cuáles son los retos que deberá afrontar el CRN de Paterna para adaptarse a los cambios.

¿Hay que incidir más en aspectos innovadores como la industria 4.0 o las TIC? ¿Siguen siendo relevantes las competencias tradicionales del sector? ¿El corcho debería tener su lugar en la formación profesional? ¿Se están adaptando correctamente las acciones formativas a la demanda laboral?

Innovación y transmisión de conocimiento

La primera de estas cuestiones la aborda Amparo Barra, responsable del departamento de formación de AIDIMME.

“El CRN de Paterna siempre ha mostrado interés en la actualización de las cualificaciones profesionales y nos encantaría que continuara así. El futuro pasa por implementar nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, favorecer la transición hacia la industria 4.0, fomentar la economía circular y el desarrollo sostenible e investigar en nuevas formas de producción”, explica.

Para llevar a cabo todas estas labores, Barra destaca la colaboración entre los institutos tecnológicos y los centros de formación. “AIDIMME y el CRN de Paterna hacemos un tándem perfecto. Nosotros aportamos el knowhow de nuestros técnicos que están actualizados en nuevas tecnologías y el CRN permite darle una oficialidad a las acciones formativas que organizamos conjuntamente. De esta forma nos aseguramos de que formamos de la mejor manera posible a personas que se convertirán en trabajadores del sector”, cuenta.

“Hay que continuar siendo centros de formación de formadores y facilitar la transferencia de conocimientos. Para ello, es importante que sigamos apoyándonos en proyectos internacionales como EQWOOD, SMARTRAIN o FUNES”, añade.

Entre los aspectos a mejorar, desde AIDIMME proponen reducir la duración de las acciones formativas para docentes. “Los cursos que impartimos aquí y que están organizados por el CRN de Paterna duran alrededor de 35 horas. Al ser intensivos, es complicado que los docentes puedan asistir a todas las clases. Nos gustaría que se adaptaran a un formato más breve y flexible, de unas 5 o 6 horas como máximo. Estas píldoras formativas podrían celebrarse una vez al mes y permitirían tratar temas punteros del sector”, dice Barra.

Adaptación de la FP a las nuevas tendencias

Otro de los componentes del Consejo Social del CRN y que, al igual que el resto de los miembros, conoce de cerca el Plan de Trabajo de los próximos cuatro años es Rafael Navarro Quilis, director del CIPFP de Catarroja (Valencia). Navarro Quilis coincide en que hay que poner el foco en el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la formación profesional.

Simuladores de maquinaria 3D, herramientas de realidad virtual o materiales didácticos para plataformas online son algunos de los recursos en los que el CRN de Paterna está trabajando. Han cogido la delantera en todos estos proyectos que, sin duda, eran necesarios en la familia MAM y que podremos utilizar en ciclos formativos y certificados de profesionalidad”, comenta.

Paralelamente, uno de los temas que está adquiriendo más peso en el sector es la madera como material de construcción sostenible. ¿Hasta qué punto va a condicionar la formación profesional en España? “Este es un nuevo nicho de mercado que está muy vinculado a la eficiencia energética. Poco a poco va entrando y el reto será que la FP se adapte a esta tendencia porque la FP está viva y tiene que escuchar los cambios que la sociedad nos va marcando”, cuenta Navarro.

El trabajo conjunto entre ambas entidades también es uno de los factores clave para atender las necesidades del sector que van cambiando y se van actualizando. “Nuestro centro y el CRN estamos sumando esfuerzos para organizar jornadas técnicas para profesionales. Además, participamos en proyectos Erasmus+ en los que incorporamos nuevos puntos de vista junto a otros países de la Unión Europea”, relata.

Fomentar las cualificaciones más tradicionales

Por su parte, Rafael Pérez Bonmatí, secretario general de la Federación Empresarial de la Madera y el Mueble de la Comunidad Valenciana (FEVAMA), pone encima de la mesa un aspecto que preocupa al gremio. «Hemos detectado que aquellas cualificaciones profesionales más tradicionales están desapareciendo en los trabajadores. Hay una gran escasez de personal cualificado que sepa trabajar la madera: instalación, carpintería, montaje y fabricación de muebles, entre muchos otros”, afirma.

La necesidad ha obligado a las empresas a recurrir al ingenio para poder continuar con su actividad hasta el punto de que están contactando con los alumnos “antes incluso de que comiencen los estudios”. En otros casos, las mismas organizaciones intentan fichar a los trabajadores de la competencia. “La cuestión no es que les cueste encontrar gente formada sino que directamente no hay y esto puede producir un bloqueo de la industria”, comenta.

“Un centro de referencia como este, en colaboración con patronal, sindicatos y otros agentes sociales, podría abordar cómo se cubre esa carencia y elaborar un plan para atajar el problema en un período de tiempo razonable”, propone el presidente de la federación que también reconoce que hoy en día el trabajador encuentra más atractivos otros sectores vinculados a las nuevas tecnologías.

En este sentido, Rafael Pérez destaca que el futuro pasa por la digitalización y la industria 4.0. De hecho, es un cambio que ya está ocurriendo “poco a poco” y que se ha acelerado los últimos meses como consecuencia de la pandemia. “Hay que insistir en la transformación de las empresas y el CRN de Paterna no se puede quedar atrás en el proceso formativo, algo que ya está haciendo y lo cual aplaudo”, insiste.

La formación dual que permite compaginar formación y actividad laboral podría ser un buen punto de partida, pero la realidad es que no funciona como debería. La burocracia es tan lenta que no resulta eficaz. En Alemania, las entidades tienen una agilidad increíble para facilitarle las cosas al estudiante”, apunta.

Apostar por el corcho y establecer sinergias

Por su parte, Ricardo Lledó, director del CRN de Madera y Corcho, pone el acento en dos aspectos en los que se está trabajando actualmente y que marcarán la evolución de la entidad. Por un lado, la colaboración con otros centros de referencia nacional y, en segundo lugar, impulsar la formación profesional del corcho.

«Hay dos CRN en España con los que empezamos a establecer sinergias: el CRN de Producción, Carpintería y Mueble de Córdoba y el Centro de Referencia Nacional en Energías Renovables y Eficiencia Energética de Navarra«, explica Lledó.

«Tenemos colaboraciones tangibles con ambos. Sin embargo, por la situación sanitaria en la que vivimos, muchas de estas acciones han tenido que ser pospuestas», lamenta el director del CRN de Paterna quien también asegura que la intención es retomar las actividades próximamente de manera telemática.

En este proceso de adaptación a la nueva realidad, Lledó pone de nuevo en valor la innovación y la digitalización, dos conceptos clave que han irrumpido con fuerza. «Creo que portales web como CAMBIUM son herramientas perfectas para invitar a estos dos centros a que trabajen con nosotros. El CRN de Córdoba debe ser nuestro segundo pilar en el que apoyarnos y con el que elaborar proyectos. No podemos avanzar solos», asevera.

Del mismo modo, la transversalidad que caracteriza a la familia profesional MAM, favorece que el centro converja con otras familias profesionales con las que comparte características. Es el caso las energías renovables. No olvidemos que la madera es considerada como un material sostenible.

«Con el CRN de Navarra hemos pensado crear un proyecto educativo que combine la construcción en madera y las energías renovables. Al final, corremos el riesgo de que cada centro se especialice en su área y no mire a las demás. Pero la verdad es que el mercado laboral demanda equipos multidisciplinares. Por ejemplo, las empresas que construyen viviendas en madera necesitan contar también con profesionales especializados en energías renovables», subraya.

La segunda de las líneas de actuación que considera Ricardo Lledó importante de cara a los próximos años es la organización de cursos de FP con el corcho como protagonista. «Hasta ahora hemos tenido un poco abandonado a este sector, pero no olvidemos que nuestro campo abarca tanto la madera como el corcho«, reconoce.

Con el objetivo de fomentar la formación en este ámbito, el centro tiene previsto poner en marcha una novedosa acción formativa en colaboración con especialistas del Parque de la Sierra de Espadán y el sector empresarial valenciano. «Actualmente, estamos trabajando en la homologación de una empresa castellonense para que se convierta en el primer centro acreditado en España para impartir cursos de formación en corcho«, explica.

Este es solo el primer paso de un proceso que permitirá, por primera vez en España, celebrar un certificado de profesionalidad titulado ‘Fabricación de objetos de corcho’. «Se trata de una actividad dirigida, prioritariamente, a mujeres desempleadas residentes en localidades cercanas a la Sierra de Espadán donde existe actividad de explotación corchera. La idea es empezar antes de que acabe 2020 y continuar en 2021 aunque esta decisión depende de la aprobación previa en el consejo social que se celebrará en unas semanas», cuenta Lledó.

«Si lo conseguimos, seríamos pioneros porque, aunque parezca paradójico, no hay nada vinculado al corcho dentro de la formación profesional para el empleo«, concluye.

La innovación, la digitalización y la sostenibilidad son los principios que, aparentemente, marcarán el futuro del sector de la madera, el mueble y el corcho. Con la finalidad de cubrir las necesidades de los agentes que participan en él, el Centro de Referencia Nacional de Transformación e Instalación de Madera y Corcho también tendrá que adaptarse a este proceso de transformación en beneficio de una formación profesional actualizada y en constante transformación. Un trabajo que ha realizado durante las tres últimas décadas y que deberá continuar haciendo los próximos años.

 

*El Centro de Referencia Nacional de Transformación e Instalación de Madera y Corcho es un centro de formación adscrito a LABORA, Servicio Valenciano de Empleo y Formación de la Generalitat Valenciana, bajo directrices del Servico Público de Empleo Estatal (SEPE) y del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

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